¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

domingo, 14 de marzo de 2010

Despierta de una vez, princesa.


Este no es tu cuento, y él no va a volver. Deja de soñar con que esta vez se hará realidad, y que ese principe azul que tanto tiempo llevas esperando, va a venir con un zapato de cristal para tí.  No pienses que te va a hacer sentir tantas cosas, que por un momento pienses que no debe ser bueno. Sobrecarga de sentimientos, dirás. Tienes que saber que ahora, formas parte de un mundo, un mundo real, en el que un solo movimiento en falso, podría causar daños irreparables a tu felicidad. Sueña a imaginar el sonido que producirían sus labios al abandonar los tuyos, o con la forma que adoptan sus brazos, al estrecharse en tu calido y delgado cuerpo. No va a repetirse lo que un día fue vuestra tu historia. Guarda tus besos un día más en esa nevera fría cargada de sentimientos congelados. Alza tu rostro, y mira fijamente la luna. Escoge una estrella, y pídele un deseo. Sueña que esta noche, se hará realidad. Que a pesar de todo lo ocurrido, vas a ser feliz tal y como tú lo habías planeado. Olvida los castillos y los zapatos de cristal. Los principes, las princesas y las ranas de tus libros.

-Ven, hoy voy a contarte un cuento...

6 comentarios:

nira~ dijo...

qe mona n la foto ^^
a veces es mejor despertar de un sueño q nunca se hara realidad...

Suso dijo...

Los cuentos son cuentos, aunque tú también puedes escribir el mejor final posible..
mil besos (en mi blog está mi correo si un día te apetece hablar por messeger, a veces contarle cosas a los "desconocidos" ayuda)

Jimena del Solar dijo...

Qué lindo! Aunque a nadie le gutaría que le abrieran así los ojos.
Un besito pequeña!

Smily dijo...

Qué guapa en la foto :)
De todas maneras yo creo que los cuentos pueden llegar a ser realidad ^^

¡Un besazo!

Vanna dijo...

Buen texto, mezcla de fantasia con realidad que contrasta de una manera dura... a veces necesitamos despertar y escribir :)

Anónimo dijo...

… sobrecarga de sentimientos... quiero de esta droga… pero con poca realidad… y que el fuego queme la madera que nadie recoge y óyeme… cerrare los ojos e iniciare a a ver ranas y esperare que me besen…