¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Eran tal para cual.

Una relación masoquista. De esas que cuanto más aprietas, más duele, más quieres. Las noches a solas, sín él, se hacían interminables. Parecía que esperaba con ansias algo que no le hacía ningún bien. Sentía que se le escapaba la vida cuando no estaba a su lado.Verdadero amor, o eso dicen. Vivía en diferido, perdía el aliento en sueños lejanos. Gritaba con las ganas de siempe, a (des)tiempo mientras lloraba lágrimas de sangre. A partir de ahora ya sólo quedará el silencio, tan penetrante, tan solo como de costumbre. Malas costumbres, echar en falta algo que ahora ya no tiene sentido. Lo perdió, lo extrañó, pero incluso la más cruel de las muertes dolería menos que olvidarlo.

4 comentarios:

nira~ dijo...

ooh! me ha sorprendido mucho esta entrada! me encanta!!! es genial!
si hubiese aqui un sitio donde almacenar mis entradas favoritas, esta sería una de ellas *.*
me quedo con: ''Gritaba con las ganas de siempe, a (des)tiempo mientras lloraba lágrimas de sangre''
Buah, eres dios supremo
un besazo! :D
PD: aaah! se me olvidaba, yo mis vacaciones las he pasado aqui en Valencia y en mi ueblo, con las amigas, es pequeño, pero nos lo pasamos en grande ^^
Me alegro de que tus vacaciones fuesen tan completas :D

Alex dijo...

Gracias!!!:P
pero me mola mas el nuevo q he subido!
pásate y me das tu opinion ok baby??

besiiitosss

Diario de un PEaton dijo...

Son de esos amores tan dolores que culminan cada dia para resurgir al alba.
Buen texto, Jeni.
Tenia mucho sin pasar por aqui, espero que andes bien. cuidate.

Anónimo dijo...

Hola, maravillosa entrada, como siempre :)
Estás nominada en mi blog al juego del 4. Clic