¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

viernes, 2 de abril de 2010

Érase una vez...

...una princesa de la calle. De esas que viven en su propio palacio e inventan su cuento diariamente. Una princesa con otros modales y distinta educación. De las que venden su cuerpo porque no les queda otra opción, y se sienten tan atadas que aunque les pusieran a sus pies la mayor de las torres, no serían capaces de irse a vivir en ella. De esas que hacen horas extra, aunque éstas sólo signifiquen un par de billetes más. Pero como toda princesa, cada noche, soñaba con encontrar a su principe azul en una de esas indeseadas horas extra. Miraba hacia el otro lado de la carretera -esa que no pasa por el polígono- buscando un coche (de ese color que sólo se puede imaginar), con un hombre que la llamase con un tono distinto de voz y la invitase a cenar. De la ilusión, también se vive. Y a veces con ese rayo de esperanza, se iba cabizbaja a dormir. Esperando una noche más, apartar de ella ese olor a colonia barata, y las ganas de llorar -aunque esto último no se fuese con una buena ducha-. Ya ni recuerda quién fue el último que no quiso nada de ella. Que pagó con caricias una de sus sonrisas, y que éstas, a su vez, no fueran forzadas. Pero mañana se subirá en sus altos tacones y volverá a ese rinconcito donde dejó ayer su soledad y sus ganas de vivir. Esta princesa todavía sabe sonreir.

- Esta vez él parará, me invitará a cenar, y seremos felices por siempre jamás.

10 comentarios:

nira~ dijo...

Tal vez esa princesa tenga suerte y lo encuentre y deje de venderse por unos billetes; y que esos falsos besos y caricias se sustituyan por unos de verdad... al fin y al cabo todo puede ser posible...
Bueno Jennfier, no pasa nada que no te pasases no te lo decía en plan reproche, y tu sabes soy una gran fan de tu blog y te pases por el mio o no yo seguiré leyendote. Un beso guapa!! ^^

Smily dijo...

O_O
Me ha gustado mucho, muchísimo.
Me parece que esta princesa tiene un corazón muy fuerte y bello.

¡Un besazo!

D.N.A dijo...

La gente mira a esas "princesas" por encima del hombro, nunca les dan una oportunidad porque piensan que han tomado la salida fácil... no se imaginan la fuerza de voluntad que se necesita para hacer lo que hacen, recorrer las calles noche tras noche, recibiendo golpes y sus desprecios...

Aineric dijo...

Me ha encantado. En serio. :D

Suso dijo...

Que pena las que se ven obligadas a vivir así, mientras queda la sonrisa, hay esperanza, soñemos que puede tener una buena vida y encontrar el amor...
besos enormes

Yare Quintanilla dijo...

Una princesa de la realidad, de las que hay muchas en el mundo...

Ya mucho sin pasar por aquí, ya estoy poniendome al corriente y me he encontrado con lecturas maravillosas.

Saludos,

Diario de nuestros pensamientos dijo...

creo q eso solo paso en una pelicula americana. La realidad es mas cruda

Diario de un PEaton dijo...

A mi me encantan, a mi me gustan, Ojala que bendigan a todas ellas.
No es posible que siempre se piense cosas malas, o desdichadas de esas prioncesas de esquina como uan vez lo dijo Sabina,
pero bueno, dejemos atras los prejuicos, y que viva el amor.

Se feliz,
la vida es bella.

Anónimo dijo...

Realidad de mierda y cruda. Con un poco de prosa poética de parte de tu pluma. Cada vez me gustan más tus cuentos, Jenns. Perdón por no comentar, pero sabes que estoy aquí siempre, en la sombra :)

Un beso,

Nanna dijo...

Muy crudo, y también muy real.
Si tuviera que sacar alguna pega, señalaría las repeticiones. Por lo demás, nos has regalado un pedacito de ésa realidad que todos ignoran muy bueno.

N.