¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

sábado, 10 de enero de 2015

Ese dolor que sana y, "que la salud te la regalo, que no quiero nada si no es contigo".

Lucha contra tus propios demonios, antes de enamorarte de los de alguien. Que luego nos duelen las alegrías al recordarlas y las penas cuando ya las creíamos superadas (y no, joder, que una sonrisa así no hay Dios que la olvide.)

Y ya ves, que tontería, que tú me habías olvidado antes de conocerme y yo hasta ayer no te quería. Y quien te llora ahora es aquella misma que no hubiese apostado nada, porque esas lágrimas le pertenecerían algún día. 

Hacía demasiado que no nos debíamos nada y buscábamos excusas para mantenernos en pie. 
Estupidez, tal vez. Hasta los más grandes han caído alguna vez.
Pero esto de esperarte desde el suelo, con la mirada apagada y las manos extendidas, duele más si tú me miras impasible, como cuando te corriste, vestiste y largaste aquella última vez. 




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres increíble Jenns... Me ayudan bastante todas tus palabras, en twitter, aquí; donde sea.
Tienes un don que casi nadie tiene y es tener corazón y amor propio.

Siempre seguiré leyéndote o al menos es lo que más deseo.



Alex.

Anónimo dijo...

El dolor!, que podemos expresar, más que decir, que los días son duros si hablamos de un sentimiento, pero mejor no comentar el malestar de las noches. Cuando el recuerdo invade cada parte de tu cuerpo, cuando las paredes se abalanzan sobre el dolido corazón y los parpados son incapaces de estar cerrados para intentar tapar una brecha durante las pocas horas que pasas sin sentir ni padecer. Cuando vuelves a la vida, vuelves al sentimiento, vuelves al dolor y así hasta que consigues adaptarte a el, a vivir con el! Nunca desaparece, uno se acostumbra al momento "caos" en el que estamos en trance y no somos nadie. No hablamos ni nosotros mismos, habla la brecha que raja el corazón como forma de vida!

Fdo: A.

Rebel Boy dijo...

Y de repente desapareció. Sin decir adiós. Y yo aún no la he olvidado antes de conocerla. Y ella aún no me quiere.
La vida sigue, pero un poco más triste sin ti.

Te echaré de menos. Mucho más de lo que piensas.

Te echaré de menos justo hasta el día en que te tenga delante.

Cuídate mucho. Hasta pronto, Jenn

Anónimo dijo...

hola Jenn
Espero estes bien
Te escribo para saber qué es de ti, qué te paso, por qué te fuiste hasta de twitter

Ojala puedas regresar te extrañamos bb
Saludos desde México